Mirar la vida con Ojos de Niño








Comenzamos curso y publicamos una nueva entrada en nuestro blog. En el año en el que hemos celebrado el 75 aniversario de la publicación de "El Principito", hemos querido rescatar esta preciosa cita de Antoine de Saint-Exupéry para presentar nuestro artículo pues, en este pequeño libro, se encuentran encerradas grandes enseñanzas que nos hacen ver las cosas con el corazón, ya que "lo esencial es invisible a los ojos".

Me gustaría citar para esta ocasión algunos libros que tratan de hacernos recordar eso que El Principito nos contaba, que todos hemos sido niños aunque parezca que lo hayamos olvidado. Quizá así podamos entender mejor a nuestros pequeños, ponernos a su altura, mirarles a los ojos y trasladarnos a nuestra infancia, a esa época en la que imaginación, la fantasía, la alegría, los sueños y el disfrutar de las pequeñas cosas, formaban parte de nuestra vida...

Me gusta mucho el concepto que César Bona tiene de la educación y de cómo el alumno tiene que formar parte de este proceso, pues es él el protagonista, el que nos enseña, el que nos aporta y al que tenemos que conocer para entenderle y descubrir todo su potencial. Había tenido ya la suerte de escucharle en alguna charla y el día que me enteré que había sacado su primer libro infantil no dudé en comprarlo para nuestra biblioteca, así que aproveché el Día del Libro para hacerlo.

Fue un momento muy especial. Reconozco que nerviosa, pedí a César que si podía dedicarlo a la "Biblioteca Monkayista" pero me confundí y le dije "Monkayak Hiberus" en su lugar... y claro, no era lo que había que poner. Para colmo no especifiqué que "Hiberus" era con h, así que la dedicatoria no quedó como se esperaba... Pero César no vio en esto un contratiempo y pensó enseguida cómo convertir esas letras en aquéllas que necesitábamos; como transformar una I en una H y cómo hacer que en la dedicatoria terminara poniendo lo que queríamos en un principio... y ¿sabéis cómo lo consiguió? pues haciendo algo que los niños hacen permanentemente: con risas, creatividad e imaginación.


Dedicatoria de César Bona


Fue una anécdota muy divertida y entrañable y, todavía sin haber leído el libro, me di cuenta de que ese Bernardo Bonucci (el protagonista de su historia), bien podría haberse llamado "César Bonucci" (lo de Bonucci, por Bona). Hay una frase que dice que "Un adulto creativo es un niño que ha sobrevivido", y eso pienso yo que les ocurre a todos aquéllos que, como César, son capaces de entender a los chavales de esa forma única, de "ponerse en sus zapatos" y, como dijo el Principito, de no olvidar que nosotros también fuimos niños al principio (y ojalá lo siguiéramos siendo hasta el final).

"El Asombroso mundo de Bernardo" es un libro ideal para niñ@s y mayores, con unas bonitas ilustraciones y un protagonista muy especial que no entiende en ocasiones el comportamiento de los adultos cuando él, todo buen corazón y buenas intenciones, lo único que quiere es ayudar y disfrutar de las cosas que le rodean... Su visión del mundo y de cómo resolver los problemas seguro que os harán reflexionar. Y nuestros peques seguro que se sentirán identificados en más de una ocasión...


(Disponible en nuestra Biblioteca)


Acaba el libro con un pequeño Taller de Escritura para animar a los niños y niñas a jugar con las palabras y a disfrutar creando historias. Para ello os recomiendo también el estupendo libro: "La Gramática de la Fantasía", de Gianni Rodari. (Ver enlace)

Reconozco que cuando me enteré de que Bernardo, el niño del libro, se apellidaba Bonucci pensé que sería por Tonucci, el gran Francesco Tonucci (Frato), que tanto ha hecho por la educación y por dar la importancia que merece, a la presencia y participación de los niños en nuestras calles y en nuestras ciudades (La Ciudad de los Niños)

Guardo su libro "Con Ojos de Niño" con gran cariño desde hace años. Quizá fue el primero que me hizo reflexionar de verdad sobre cómo a veces perdemos la perspectiva y no nos damos cuenta de lo importante que es acercarnos a los niñ@s, ponernos en su lugar y tratar de ver las cosas con sus ojos... Un libro precioso que, a pesar de los años, sigue manteniendo la frescura y transmitiendo su valioso mensaje.



(Viñeta extraida de "Con ojos de niño")


Hoy comenzamos un nuevo curso escolar. Todos nuestros pequeños (y más mayores, y adolescentes), deberían esperar este momento con ilusión. Tener la oportunidad de ir todos los días a un lugar en el que aprender rodeado de amigos, tendría que ser algo extraordinario, algo emocionante... Estar en un aula compartiendo vivencias y conocimientos con otros compañeros y profesores no tendría que suponer nervios, agobios o apatía... Debería ser algo enriquecedor donde se despertaran intereses y pudiera adaptarse a las necesidades y manera de ser de cada un@.

A veces nos encontramos con esos niños "diferentes" que van más lentos, o que se mueven mucho y hablan demasiado... o que no hablan, o que no atienden, o "que tienen demasiada imaginación". Que llegan a clase con sus mochilas cargadas de libros pero también de historias que raramente escuchamos y que a veces nos ayudarían mucho a entenderles.

Y no solo en el Centro Educativo ocurre esto. También podemos encontrarlos en las extraescolares, en el parque, haciendo deporte o en nuestra propia casa... y se espera de ell@s aquello que quizá estarían encantados de poder ofrecernos pero que no pueden por determinadas circustancias...

Pues abramos los ojos y nuestros corazones para todos estos chicos y chicas. Hagamos lo posible para que se sientan valorados y queridos por cómo son y seguro que así seremos capaces de sacar lo mejor que tod@s llevamos dentro. Desde luego, sería un buen comienzo...



Todos ellos están disponibles para el préstamo en nuestra Biblioteca.



















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